VRML
nos permite movernos
entre objetos
y escenarios en 3D e
interactuar
con ellos como si se
trataran de
hiperenlaces.
Requiere
una potencia considerable
del hardware
del cliente, por lo que
en un principio
solo se usaba en
potentes estaciones
de trabajo. La
transferencia
de ficheros a través de
la red también
es algo pesada.